En 2015, el Instituto Balseiro (IB) cumplirá el 60 aniversario desde su creación. En el marco de la LXI reunión de la Asociación Argentina de Tecnología Nuclear (AATN), realizada esta semana en la ciudad de Buenos Aires, se realizó una conferencia plenaria a modo de homenaje del próximo aniversario de esta institución de educación pública y gratuita dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).

En el panel, participaron Verónica Grunfeld -la primera mujer en obtener esa licenciatura, en 1958-, Jorge Barón –egresado de la primera promoción de Ingenieros Nucleares del IB y actual vicerrector de la UNCuyo-, Arturo López Dávalos –egresado de la cuarta promoción de Licenciados en Física y ex director del IB, quien además se dedicó a investigar la historia del Balseiro y escribió una obra de teatro que la sintetiza- y el actual director del Instituto, Oscar Fernández.

Cabe señalar, además, que se encontraba entre los presentes el profesor sueco Ihgmar Bergstrom, quien a sus 35 años aceptó el desafío de formar a jóvenes estudiantes de ciencias en Bariloche.

En primer lugar, el moderador del panel, Raúl Barrachina, cedió la palabra a Verónica Grunfeld, quien recordó la importancia de egresar del Instituto Balseiro para su carrera profesional. “La CNEA empezó a hacer un aporte importante para salvar lo poco que había de Física en el país, ofreciendo a estudiantes y licenciados jóvenes la posibilidad de trabajar en sus laboratorios porque en la universidad, lamentablemente, no había”, remarcó Grunfeld. Y enfatizó que “estamos en un momento increíble y en una situación tan feliz que era impensable para la física argentina cuando yo comencé mis estudios”.

A su tiempo, Arturo López Dávalos -quien ingresó a estudiar en el IB en 1958- relató el contexto académico en el cual la CNEA decidió crear la casa de altos estudios de Bariloche e hizo hincapié en por qué se creó una institución dedicada a la física y no a la ingeniería nuclear: “Porque en aquel entonces la ingeniería nuclear no existía. Los reactores que había los hacían los ingenieros mecánicos, los químicos y los físicos. O sea que la física se asociaba con el desarrollo nuclear”, señaló.

Jorge Barón, por su parte, recordó que “cuando egresamos los primeros ingenieros nucleares del Balseiro, salíamos en las revistas, en los diarios y la televisión, donde decían: ‘En sus manos está la Argentina del año 2000’”. “Si bien la realidad marcó que ese deseo no fuera tan así, hemos podido contribuir en varios de los principales proyectos energéticos que el país lleva adelante”, dijo Barón.

El actual director, Oscar Fernández, agradeció a las autoridades de la AATN por el espacio y anticipó los festejos por los 60 años del Instituto. Además, mostró fotos de la historia del Instituto y un breve fragmento de un documental de canal Encuentro dedicado a la historia del IB.

Al finalizar, la presidenta de CNEA puso de relieve la creciente cantidad de profesionales que pasaron por las aulas del Instituto Balseiro y que son reconocidos y premiados en todo el mundo. “El desafío para el futuro es que el Balseiro siga siendo un instituto de excelencia y, gracias al apoyo que estamos teniendo del Gobierno, trabajamos para que esa llamita inicial siga iluminando”, concluyó.

Fuente: Esta nota fue producida por Prensa CNEA. Link a la noticia.

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San Carlos de Bariloche, 05/12/2014

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