Jóvenes de distintas provincias de Argentina y de otros países de América latina vivieron en Bariloche para participar en diferentes actividades de Investigación y Desarrollo (I+D). Fue durante la edición 2018 del programa “Becas de Verano”, que organiza cada año el Instituto Balseiro en los laboratorios del Centro Atómico Bariloche. En esta nota, algunos de los becarios cuentan sus experiencias.
Fecha de publicación: 16/03/2018
El programa “Becas de Verano” se trata de pasantías de un mes de duración en las que los participantes realizan un proyecto de investigación en alguno de los laboratorios del Centro Atómico Bariloche. Es organizado por el Instituto Balseiro, dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), con el objetivo de capacitar cada año alrededor de 15 becarios en tareas de investigación y desarrollo (I+D).
Para la 24º edición de las Becas de Verano, realizada entre el 5 de febrero y el 2 de marzo de 2018, se postularon casi 400 estudiantes y recientes graduados de carreras de ciencias e ingenierías o áreas afines, de universidades argentinas y del exterior. “La selección de los becarios se realiza en base a sus antecedentes académicos y a sus méritos en general. Las becas cubren los gastos de alojamiento, un per diem y el transporte terrestre dentro de Argentina”, informó Javier Curiale, uno de los coordinadores del programa.
A través del proceso de selección, se les otorgó la beca a 16 estudiantes, de los cuales 14 son argentinos. Representaron a 11 universidades argentinas y dos del exterior. Sus carreras de origen son múltiples: las licenciaturas en Física y Ciencias Químicas, y las ingenierías electrónica, química, electromecánica, en materiales, industrial y biomédica. Durante la estadía en el CAB, conocieron nuevos ámbitos laborales, ampliaron sus conocimientos y descubrieron métodos en áreas experimentales de temas variados de ciencia y tecnología.
INVESTIGACIÓN EN LOS LABORATORIOS
Durante los dos primeros días los becarios visitaron los laboratorios y los coordinadores presentaron las distintas propuestas. Luego, según informaron los coordinadores, cada participante eligió una de esas propuestas y la desarrollaron a lo largo del mes, guiados por el investigador responsable de la misma. La pasantía finalizó con la entrega de un informe y la presentación de un póster en el que se detallaron los resultados obtenidos.
MANOS VIRTUALES
Alexis Cristian Sparapani, estudiante avanzado de Ingeniería Electrónica, de la Facultad Regional San Nicolás de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), de Santa Fe, desarrolló el proyecto “Implementación de código open source para integrar modelo virtual de manos en un visualizador 3D” con la guía de Mauro Fermín, Mariana Mattenet y René Cejas Bolecek.
“El mismo consiste en captar imágenes de las manos de un usuario, mediante una cámara de profundidad, para representarlas y visualizarlas en un entorno virtual”, contó Sparapani. Y explicó: “Esto sirve a futuro para que las manos puedan interactuar con un simulador anatómico desarrollado por el grupo, en un entorno de realidad virtual, y así pueda favorecer a la formación de recursos humanos en el área de la medicina de manera segura”.
RADIACIÓN EN FOCO
Clara Galimberti, estudiante de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional de Rosario, desarrolló el proyecto titulado Implementación de un detector de radiación ionizante para monitoreo ambiental bajo la dirección de José Lipovetzky y Fabricio Alcalde Bessia. La joven destacó: “El trabajo consistió en adaptar un software a lenguaje C e implementarlo en una Raspberry Pi para adquirir y procesar en tiempo real imágenes capturadas con una cámara CMOS comercial que actuaba como sensor”.
Galimberti agregó que dichas imágenes se tomaron colocando la cámara en una caja oscura, opaca a la luz visible, junto a fuentes de radiación ionizante: Americio-241 y Cesio-137. Y concluyó: “Su procesamiento consistió en aislar cada evento, es decir cada partícula emitida por la fuente y detectada por la cámara, para calcularle ciertos parámetros que serán de utilidad para una posterior clasificación entre partículas gamma o alfa. La idea a futuro es que pueda servir como detector en ambientes con bajos niveles de radiación en largos períodos de tiempo”.
BALANCE EN PRIMERA PERSONA
En tan solo un mes los becarios se cargaron de experiencias para su vida profesional y personal. Ellos mismos destacaron que la vivencia con nuevas personas de distintas carreras, provincias y países, y el trabajo interdisciplinario en proyectos de investigación y desarrollo, es una experiencia positiva y gratificante.
“Fue una experiencia más que positiva en muchos aspectos. La posibilidad de trabajar en laboratorios de excelencia y prestigio fue de gran importancia para mi vida personal y profesional. También lo fue haber estado rodeado de profesionales de primer nivel en un ambiente de profesionalismo y camaradería. Todos siempre se mostraron muy predispuestos a enseñarnos y hacernos parte de los proyectos para alcanzar los objetivos propuestos.” Alexis Cristian Sparapani, 24 años, estudiante avanzado de Ingeniería Electrónica, Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional San Nicolás.
“No solo tuve la oportunidad de poder conocer el Instituto Balseiro sino también de interiorizarme en los trabajos que allí hacen, en algunas de las diferentes líneas de investigación y en los laboratorios que tienen. En particular, me gustó poder conocer el área de física médica ya que en mi facultad hay poca relación entre la electrónica y la medicina.” Clara Galimberti, 23 años, estudiante de Ingeniería Electrónica, Universidad Nacional de Rosario.
“Si bien el tiempo es muy corto, se puede aprender mucho. Me involucré en un tema del cual desconocía muchas cosas. Fue un mes muy intenso de aprendizaje. También pude aprender mucho escuchando a los otros becarios, porque al ser de diferentes ámbitos de la ciencia las conversaciones siempre eran interesantes.” Sofía Cuello Larregle, 25 años, estudiante de Ingeniería Química, Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria, Universidad Nacional de Cuyo.
“La experiencia fue sumamente positiva y gratificante. Significó una gran experiencia tanto a nivel personal como profesional. La oportunidad de conocer una institución de gran prestigio, vinculándome al mismo tiempo con académicos de excelencia, es única.” Verónica Müller, 24 años, recibida de la Licenciatura en Ciencias Químicas, Universidad de Buenos Aires.
EMBAJADORES DE 13 UNIVERSIDADES
En la edición 2018 del programa Becas de Verano, participaron 16 becarios de las siguientes universidades: la Universidad Nacional del Sur; la Universidad de Buenos Aires; la Universidad Nacional de Catamarca; la Universidad Nacional del Nordeste y la Universidad Nacional de Rosario.
La lista sigue con: la Universidad Nacional del Litoral; la Universidad Nacional de Cuyo; la Universidad Nacional de La Plata; la Universidad Nacional de General Sarmiento; y la Universidad Nacional de Córdoba.
También participaron estudiantes o egresados de: la Universidad Tecnológica Nacional (Regional San Nicolás; Regional Córdoba y Regional Concepción del Uruguay), y de dos casas de estudio del exterior: la Universidad de la República, de Uruguay; la Universidad Antonio Nariño, de Colombia.
—
Área de Comunicación Institucional
Instituto Balseiro
San Carlos de Bariloche, 16/03/2018
En Facebook: www.facebook.com/InstitutoBalseiro
En Twitter: @IBalseiro / Contacto: prensa@ib.edu.ar
Más noticias: https://www.ib.edu.ar/noticias_v2/