Los ganadores del “Premio CAB IB para la Próxima Generación de Investigadores” 2018 visitaron el Instituto Balseiro y las instalaciones del Centro Atómico Bariloche a mediados de marzo. Todos ellos participaron, a fines de 2018, en la feria nacional de ciencia realizada en Córdoba con innovadores proyectos de distintas temáticas. En Bariloche, conocieron a docentes e investigadores de física e ingeniería.

Fecha de Publicación:18/03/2019

Nueve embajadores de escuelas de enseñanza media de las provincias de  Entre Ríos, Santa Fe y Formosa visitaron el Instituto Balseiro (IB) y el Centro Atómico Bariloche (CAB) del 11 al 15 de marzo, como parte de un premio que recibieron durante la “Feria de Innovación Educativa” de Córdoba de 2018 (antes llamada “feria nacional de ciencia”).

Se trata de seis estudiantes y tres docentes que recibieron el “Premio CAB IB para la Próxima Generación de Investigadores” luego de que sus proyectos fueran seleccionados durante la citada feria de Córdoba. Esta distinción, que se entrega desde el año 2010, consta de un diploma de reconocimiento a la vocación científica y tecnológica y la posibilidad de visitar el Instituto Balseiro y el Centro Atómico Bariloche.

“Durante su visita, los visitantes tuvieron la posibilidad de interactuar con investigadores del CAB, docentes y alumnos del Balseiro, además de conocer las instalaciones y las líneas de investigación vinculadas con su interés y con las temáticas que abordaron en sus trabajos”, detalló Patricia Mateos, responsable de la Secretaría de Extensión y Cultura Científica del Instituto Balseiro. Mateos es asimismo jefa de la Sección de Divulgación de Ciencia y Tecnología del Centro Atómico Bariloche.

Los cuatro proyectos que recibieron el Premio CAB-IB a fines de 2018 tuvieron como temas las radiaciones de la vida cotidiana, la medición de la contaminación del agua vía un catamarán teleguiado similar a un dron acuático, un sistema de alerta de incendios y un vehículo autómata de transporte de mercancías (ver recuadro “Entre radiaciones y catamaraneses”). A Bariloche, viajaron finalmente tres de los cuatro equipos premiados. Cada uno estuvo conformado por un docente y dos estudiantes. Además, durante la feria, el jurado del CAB-IB entregó menciones de honor a ocho grupos por el alto nivel de sus propuestas. 

Experiencia en primera persona

“Estas iniciativas son importantes porque humanizan a las llamadas ‘ciencias duras’ ya que le ponen un rostro humano a cuestiones que parecen muy lejanas, frías y descontextualizadas desde el aula”, contó el docente Pablo Princich, coordinador de uno de los proyectos premiados, titulado “Conviviendo con radiaciones”. El docente tiene 32 años y dicta las materias de Química y Física en cuarto año del “Instituto San Francisco de Asís” de Formosa.  Además, contó que le gustó mucho conocer el Balseiro.

Princich destacó que el proyecto “Conviviendo con Radiaciones” buscó informar sobre una temática cargada de prejuicios: las radiaciones de la vida cotidiana. “Se suele confundir un fenómeno físico natural con una consecuencia artificial del accionar humano y se ve como algo inherentemente malo todo lo relacionado con las radiaciones y la radiactividad”. Y opinó que el mayor aporte del proyecto fue la posibilidad  de que los estudiantes y el público en general superen el prejuicio sobre las radiaciones.

Ante la consulta de cómo fue coordinar el equipo de alumnos del proyecto formoseño, el docente respondió: “La experiencia fue muy gratificante. Me permitió entusiasmar a los alumnos en cuestiones en las que suelen demostrar mucho desinterés. Lo más rescatable es que, más allá de que perdure o no el interés por las temáticas científicas, esto permite al estudiante aprender a razonar en forma crítica”, dijo.

Una de la estudiantes que forman parte del equipo “Conviviendo con radiaciones” es Luz Soza, de 16 años. A pesar de su joven edad, Soza está decidida a ser científica. Con respecto a su visita al Balseiro, la joven expresó que fue una experiencia inolvidable: “Pude conocer a gente capaz de inventar y utilizar de una manera muy innovadora la tecnología, tanto que me impresiona. Una de las cosas que más me gustaron fue dialogar con los profesores y/o científicos que vivían allí, sentía que amaban lo que hacían y me inspiró muchísimo”, expresó.

Otra integrante del equipo es Sofía Arias, también de 16 años. La joven se autodefine como una apasionada de la ciencia. “Tengo pensado estudiar ciencias biológicas en la universidad. Desde chiquita tuve muy presente a la ciencia en mi vida”, contó. Sobre su estadía en el Balseiro y el CAB,  dijo que le gustó mucho. “Fue una experiencia única. No podría contar todos los momentos lindos e importantes que viví en ese viaje”. Además, al que sus co-equipers, destacó la importancia de desmitificar la radiación y entenderla como parte de la vida cotidiana. 

La próxima entrega de los “Premios CAB IB para la Próxima Generación de Investigadores” se realizará a fines de octubre durante la próxima feria nacional de ciencia. En esta edición de 2019 se realizará en Tecnópolis, en la ciudad de Buenos Aires. Como siempre, el jurado del Balseiro y del Centro Atómico Bariloche recorrerá con atención toda la feria para visitar los proyectos de los estudiantes y darán a conocer su veredicto en la ceremonia final del evento.

Entre radiaciones y catamaranes

¿Qué proyectos fueron galardonados a fines de 2018 con el “Premio CAB IB para la Próxima Generación de Investigadores”? Uno de ellos se titula “Conviviendo con radiaciones”, y fue desarrollado por estudiantes de cuarto año y un docente del Instituto Privado Incorporado San Francisco de Asís N°11 de Formosa. El proyecto incluyó la realización de experimentos con diversos tipos de radiaciones y blindajes. Asimismo, los jóvenes realizaron encuestas para conocer la opinión de la comunidad y su nivel de conocimientos sobre esta controversial temática.

Otro proyecto se titula “Proyecto Kanneonn”, y fue desarrollado por estudiantes y un docente de sexto año de la escuela E.E.T N°1 "Dr. Pedro Radio" de Victoria, Entre Ríos. El proyecto tuvo por objetivo concientizar a la comunidad y medir el impacto de la contaminación del agua. Kanneonn es una embarcación robot, similar a un dron acuático, con un sistema que permite medir diversos factores de contaminación en cuerpos de agua.

“Automatic Guided Vehicle (A.G.V.)” es el título que estudiantes de quinto y sexto año del colegio Técnico Profesional Nro 619 Presbítero Luis Sponton de Villa Ocampo, Santa Fe, eligieron para su proyecto. Se trata de un vehículo autónomo diseñado para transportar mercadería en industrias. Su principal característica es que circula sin necesidad de un conductor. Para ello el vehículo dispone de distintos sistemas de guiado y control.

“A.D.I. Alarma de Detección de Incendio” fue el título del cuarto proyecto premiado. Se trata de un sistema de alerta de incendios que permite la detección inmediata de chispas. Fue desarrollado por un grupo de estudiantes y un docente de séptimo año de la escuela Dr. Guillermo Rawson de la ciudad de Rawson, Chubut. El sistema no requiere conexión eléctrica y se comunica de manera remota por diversos medios. Está diseñado con bajo costo para distribuir en espacios públicos o bosques e incluso en viviendas particulares.

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San Carlos de Bariloche,18/03/2019

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