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Los estudiantes de Ingeniería Mecánica realizaron su viaje de estudios

Siguiendo la tradición instaurada desde inicios de la carrera, los estudiantes de quinto año de Ingeniería Mecánica del Instituto Balseiro realizaron su viaje de estudios. En un recorrido que los llevó a las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, visitaron lugares referentes de las industrias metalúrgica, nuclear, aeronáutica y automotriz. A fines de junio, los alumnos se graduarán luego de completar los tres años de cursada en esta casa de estudios (UNCuyo-CNEA).

Fecha de publicación: 05/06/2015

“Conocer cómo es el ámbito laboral aporta sobradamente a la formación de un Ingeniero. Sobre todo porque es un ámbito ajeno a la estructura puramente científica y de investigación a la que estamos acostumbrados. En este viaje, noté la enorme importancia que en el mundo empresarial se le brinda a los recursos humanos y al trabajo en equipo, independientemente de la formación individual de cada uno de sus miembros”, sintetizó el casi Ingeniero Ignacio Bustos con respecto al viaje de estudios que realizaron los estudiantes de quinto año de la carrera de Ingeniería Mecánica del Instituto Balseiro.

El 26 de junio próximo, Bustos, que es oriundo de la provincia de Tucumán y tiene 24 años, se recibirá junto a sus nueve compañeros en el acto de colación del Instituto Balseiro, dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo). Todos recibieron becas de la CNEA, financiadas por el Ministerio de Planificación Federal, para estudiar en este Instituto.

“El objetivo del viaje fue que conociéramos el medio donde nos vamos a tener que desenvolver como profesionales. Desde mi punto de vista se cumplió con creces”, opina, por su parte, Marcelo Gastón Alonso, que es oriundo de San Martín, Mendoza y que también tiene 24 años. “Este recorrido nos aportó un panorama más global de la industria en el país y sirvió para ubicarnos mejor en el medio donde vamos a tener que trabajar. Creo que a mí y a todos mis compañeros nos chocó observar la diferencia que hay entre el ambiente académico/investigativo y la industria ‘productiva’, donde hace falta que las cosas se hagan de la forma más eficiente y económica posible”, agregó Alonso.

EL RECORRIDO

El viaje comenzó el 7 de abril en la provincia de Buenos Aires, en una visita a la empresa Techint. Primero se trasladaron a su planta de Campana (Tenaris-Siderca) donde se fabrican tubos sin costura (fundamentalmente para la industria del petróleo), según relatan los estudiantes. Allí también conocieron el centro de investigaciones y desarrollo de la empresa.

Al día siguiente, visitaron otra planta de Techint, en San Nicolás, donde están ubicados los altos hornos para la fabricación de acero. “Conocimos todo el proceso, desde que entra el mineral de hierro al alto horno, pasando por el proceso en que se transforma en acero en convertidores LD y termina saliendo en forma de chapas de un tren de laminación”, detalló Alonso.

En el Centro Atómico Constituyentes, de la CNEA, conocieron distintos laboratorios: de ensayos no destructivos, de elementos combustibles, de materiales, entre otros. También recorrieron las centrales nucleares Atucha I y Atucha II, e ingresaron a la sala de control y la sala de turbinas, entre otros lugares.

En la provincia de Córdoba, el grupo de estudiantes pudo acceder a la central nuclear de Embalse, donde conocieron la sala de turbinas, el mockup de la sala de control y el predio en general, además de asistir a una presentación sobre el proceso de extensión de vida de la planta.

Luego visitaron la planta de fabricación de cajas de velocidad de la Volkswagen. “Nos mostraron la línea de producción, nos contaron el proceso desde que llegan las partes o el material hasta que sale una caja armada. Vimos la sala de metrología y nos contaron acerca del sistema de calidad de la empresa, entre otros aspectos”, contó Alonso.

En Córdoba también fueron a la fábrica militar de aviones. “Fue una visita muy interesante, nos contaron bastante de la historia de la fábrica, nos mostraron los hangares y los talleres. Se fabrican partes para aviones de Brasil, se hace mantenimiento de aviones militares y tienen fabricados aviones para uso civil en fumigación”, dijo Alonso.

Los estudiantes también visitaron la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), específicamente el centro de control de los satélites argentinos de monitoreo, en La Falda. Allí pudieron conocer las instalaciones y también charlar a los diversos profesionales que trabajan en el lugar.

El viaje finalizó en Mendoza, donde conocieron las instalaciones de IMPSA. Allí visitaron las oficinas de ingeniería, la planta donde se fabrican las turbinas hidráulicas y un laboratorio de ensayo de máquinas hidráulicas. “También nos mostraron la sala limpia donde se están haciendo los nuevos generadores de vapor para Embalse, y donde van a hacer el recipiente de presión del CAREM. También nos contaron sobre la rama de la empresa que se dedica a la parte eólica”, relató Alonso.

EL FUTURO

El 26 de junio, tanto Alonso como Bustos se recibirán de Ingenieros Mecánicos junto a sus compañeros de promoción. En estos momentos, todo el grupo está finalizando las materias, presentando trabajos y monografías y por supuesto las tesis. Y también ya están pensando en el futuro.

“En mi caso, apliqué para el programa de intercambio entre Argentina y Francia ARFITEC y junto con algunos compañeros viajaremos, si Dios quiere, a Grenoble en Francia para una pasantía de 6 meses a partir de Agosto. Así que en adición a todo, estoy cursando Francés con la profesora Odile Galmard que nos está ofreciendo, a los que planificamos viajar, clases intensivas”, contó Ignacio Bustos.

Para Marcelo Alonso, que describe este último período de clases y tesis como una vorágine por el ritmo intensivo, el paso a seguir apenas se reciba es frenar un poco. “Lo único seguro respecto a lo que voy a hacer cuando termine, es descansar, tomarme un par de meses para calmar las ideas y despejar la cabeza y decidir calmadamente qué hacer. Las opciones que estoy evaluando son las obvias, trabajar o seguir estudiando. Creo que estaría bueno salir un poco del ambiente académico”, concluyó el joven.

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Área de Comunicación Institucional

Instituto Balseiro

San Carlos de Bariloche, 05/06/2015

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